El Nacional / ¿Es posible dejar de ser underground, llegar a las grandes masas y mantener el desparpajo de los comienzos? Puede ser, pero solo en la medida en que ese desparpajo y rebeldía evolucionen e impliquen una búsqueda genuina de la voz propia. De lo contrario, terminará siendo una caricatura de los sueños de un grupo de adolescentes de antaño. Caramelos de Cianuro ha sabido nadar a contracorriente, al mismo tiempo que ha aprendido a ajustarse a los cambios de una industria musical que los vio debutar con un EP en 1993, continuar con una racha discográfica que hizo que el pop rock llegara a estratos que usualmente son de difícil acceso para el género y mantenerse a flote en el mundo de la música digital. Todo esto, sin obviar los cambios sufridos en la banda a lo largo del tiempo, vadeando las críticas de quienes consideran que abandonaron su esencia en pos de lo comercial, y haciendo esfuerzos por abrirse paso en un mercado internacional que, a juzgar por su nominación al Grammy, tal parece que finalmente ha aprobado su propuesta. No es poco lo recorrido.
Asier Cazalis ha permanecido aparentemente incólume a las transformaciones vividas por la banda que lidera, pero la realidad es que cada cambio le obliga a hacer ajustes que le han permitido, junto a sus compañeros Pavel Tello, Miguel Ángel González y Darío Adames, seguir construyendo un sonido característico. "El mayor aprendizaje de estos 25 años es que más que un fin se trata de una búsqueda que no termina, de innovar constantemente. Hay bandas que tienen 50 años haciendo lo mismo y eso está bien, pero nosotros hemos tenido una mutación musical constante y ese ha sido el secreto de una trayectoria larga. Tratamos de jugar con la expectativa".
Para el bajista Pavel Tello, la posibilidad de que cada uno pueda indagar en lo suyo y luego aportarlo al grupo ha sido una de las claves para continuar en el largo plazo: "Con los años uno siente la necesidad de aprender más. Lo único que realmente podemos controlar es aquello que damos, y siempre tratamos de aportar más de nosotros. Seguimos interesados en la música, cada quien explora aquello que le interesa y luego lo trae al grupo".
En 25 años de carrera son muchos los temas escritos, los favoritos y los desechados. A estas alturas ya adivinan ciertos patrones en los gustos de quienes les siguen, pero siempre hay sorpresas, como explica el baterista Darío Adames. "Las canciones sencillas son las que más pegan. 'Flor de fuego' era un tema casi infantil y la gente la recuerda. A veces uno se pierde en tecnicismos, usa sintetizadores de 15 mil dólares y lo que a la gente le gusta puede ser algo completamente opuesto". Cazalis lo complementa: "La audiencia no entiende de cosas técnicas. Hay una visión romántica de que las canciones llegan solas, pero la realidad es que hay un trabajo duro y constante para que esas canciones puedan materializarse. Cuando a la gente le gusta un tema hace que todo el sacrificio valga la pena".
Con ocho producciones discográficas a cuestas, alianzas comerciales importantes, giras nacionales e internacionales, Caramelos de Cianuro no solo encontró su lugar en la escena nacional, sino que ha sabido hacer de los shows en vivo su mejor carta de presentación. Recorrieron el país y parte de Latinoamérica mostrando su propuesta y ahora recogen los primeros frutos. Hace unas semanas fueron anunciados los nominados a los Grammy Latinos de este año y la banda compite con dos categorías: Mejor Álbum Pop Rock, por su disco más reciente 8, y Mejor Tema Rock por "Abismo". Todos coinciden en que el premio es un reconocimiento al trabajo y la persistencia de la banda. "Estamos muy contentos, estas nominaciones le dan credibilidad a nuestro trabajo y las compartimos con personas muy importantes en la escena musical", afirma Adames, mientras Cazalis complementa: "Que nuestra música llegara a la gente adecuada era algo que nos faltaba. Aunque hemos viajado mucho por Latinoamérica, aún hay muchos que no nos conocen. Hacer que este disco llegara a ellos fue un trabajo importante". En Venezuela, la banda tiene tres nominaciones en los premios Pepsi Music en las categorías generales (Disco del año, Video y Tema del año por "Secreto") y mientras tanto, los proyectos más cercanos son materializar otra producción en vivo, registrar la gira de Tour 8 y hacer el videoclip del tercer sencillo del álbum.
Caramelos de Cianuro forma parte esencial de los recuerdos de muchos fanáticos que hoy en día integran sus propias agrupaciones. Los miembros de la banda les aconsejan mostrar una propuesta única y trabajar por ella, tal y como lo resume el bajista Pavel Tello: "Hay que tratar de no copiar. Hasta la misma tecnología te obliga a meterte en una cuadrícula, pero debes tener una propuesta original. Aprovechar las herramientas disponibles, pero de manera diferente". Con 25 años de carrera, tal vez lo más sensato sea hacerles caso.
"Creo que el artista se debe a aquello que realmente le interesa y a lograr que eso se comunique. Si inspira a otros, es un plus"
-Asier Cazalis -
Fecha: 06/11/2016